lunes, 23 de enero de 2012

Emprecario



Y SEGUIMOS SIN CONVENIO...

¿Se podría dar un golpe sobre la mesa, avanzar en algo, defender las propuestas de los trabajadores y no hablar sólo de las de la patronal?

Eso sólo depende de los trabajadores del sector. Pronto habrá una ocasión inmejorable para demostrarlo.


Se cumplen dos años desde que comenzara la negociación del convenio.

En este largo periodo de tiempo, los trabajadores del sector hemos ido perdiendo multitud de derechos. Primero fue la Reforma Laboral del gobierno “socialista”, una reforma que nos arrebató casi cualquier tipo de garantías frente al despido, precarizando así aún más nuestras condiciones laborales. La excusa que nos dieron es que era la única forma de conseguir que se creara empleo. Ahora, sólo algunos meses más tarde, todos conocemos los resultados de dicha reforma: más paro y menos estabilidad en la contratación por la vía de expedientes de regulación de empleo sin casi necesidad de justificación ante la Autoridad Laboral.

Pero la cosa no queda aquí. En tan sólo unos días asistiremos a una nueva Reforma Laboral, esta vez impulsada por el gobierno del Partido Popular. Dicha reforma será aún más dura con la clase trabajadora. Para que todo esto haya ocurrido parecía haber una palabra mágica: CRISIS. La han repetido hasta la saciedad en todos los medios de comunicación en un claro intento por conseguir que nos concienciáramos de que era necesario hacer renuncias para enderezar el rumbo. Todos debíamos arrimar el hombro, decían una y otra vez, y así convencieron a una gran mayoría: la crisis financiera acabamos pagándola los de siempre, sin apenas rechistar.

Pero, ¿qué tiene que ver todo esto con nuestro sector, con nuestro convenio? Pues sinceramente todo y nada a la vez. Las empresas de nuestro sector han tenido durante los últimos dos años beneficios record en muchos casos. Han tenido tiempo para reestructurar lo que les ha dado la gana y han mandado a Sudamérica multitud de servicios con el único fin de aumentar aún más su rentabilidad.

Sus incumplimientos en materia de legislación laboral han sido constantes de forma que los juzgados de lo social se han atascado literalmente en muchos territorios. Pero aún así, aún perdiendo en los juzgados casi a diario, son muchos más los trabajadores que no denuncian que aquellos que no tienen miedo a defender su dignidad. El sistema le tiene más cariño a ellos que a nosotros, eso es innegable.

Ahora sólo pretenden alargar y alargar la negociación para saber qué regalos les llegan por parte de este nuevo gobierno y esta nueva reforma laboral. Sólo entonces se plantearán cerrar el convenio colectivo, seguramente con nuevas e improvisadas propuestas que arrimen aún más el ascua a su sardina.

Esto lo sabemos perfectamente todos los que formamos parte de la mesa de negociación, aunque algunos prefieren obviarlo. Los sindicatos que representan a la mayoría de los trabajadores del sector (CCOO-UGT) son los mismos que se olvidaron de los trabajadores tras la huelga de la Reforma Laboral “socialista” y el “pensionazo”, y son también los mismos que ahora, con el gobierno de Rajoy, casi se limitan a pedir clemencia y liberados a partes iguales.

No nos engañemos, compañeros. Por lo menos, no nos engañemos.

El 3 de febrero se prevé la próxima reunión. El orden del día será el mismo de siempre: darle vueltas a la propuesta de la patronal para despedir indefinidos de forma selectiva y sin justificación, o lo que es lo mismo: modificación del artículo 17 del convenio.


Comunicado nº 34 del V convenio– 23 de enero de 20112