miércoles, 5 de marzo de 2014

España tiene tantos jóvenes en paro como los que hay en toda Europa Central

España tiene tantos jóvenes en paro como los que hay en toda Europa Central

Eurostat revela que al cierre del pasado mes de enero 898.000 menores de 25 años continuaban buscando sin éxito un empleo en España. Somos el país de toda la UE con mayor número de jóvenes desempleados y sólo Grecia tiene una tasa de desocupación más alta. 

Si sumáramos todos los jóvenes menores de 25 años que buscan un empleo sin conseguirlo en Alemania, Austria, Polonia, República Checa, Eslovaquia y Hungría, es decir, el núcleo del continente, lo que en geopolítica se conoce como Europa Central, la cifra resultante sería de algo más de 900.000. 

Hay un país europeo que iguala por sí solo esa cifra: España, con 898.000 jóvenes desempleados.

Así está el mapa europeo del desempleo juvenil cinco años después de que el derrumbe de Lehman Brothers pusiera patas arriba todo el sistema financiero internacional y sirviera de prólogo a la crisis económica más dañina para Europa desde los tiempos de la II Guerra Mundial.

Un área de 155 millones de habitantes tiene tantos jóvenes parados como un sólo país de 46 millones. La desgracia es que ese país es España.

Según los últimos datos publicados por Eurostat, al cierre del pasado mes de enero España seguía sin poder proporcionar un empleo a 898.000 menores de 25 años que manifiestan estar buscándolo de forma activa, lo que sigue situando a nuestro país en el número uno del ránking de países con mayor número de jóvenes en situación de desempleo.

El matiz es que somos los segundos si esa cifra global se pone en relación con la población del país. Con ese cálculo, Grecia nos supera como el mercado laboral europeo más hostil para la juventud.

Allí sólo cuatro de cada diez jóvenes dispuestos a trabajar (en realidad son un 41%) pueden presumir de tener un empleo; España al menos emplea al 45,4% de sus menores de 25 años con ganas de trabajar.

Más jóvenes parados que en ningún otro sitio

El desánimo y la emigración, más que la capacidad de la economía española para generar empleo, han conseguido que en el transcurso del último año la cifra de jóvenes parados que ven los economistas de toda Europa que echan mensualmente un vistazo a las estadísticas de empleo de Eurostat se haya reducido en 67.000 personas, de los 965.000 que aparecían en enero de 2013 a los 898.000 del último dato publicado por la oficina estadística europea.

Poca cosa, si se tiene en cuenta que un país que casi nos duplica en población, como Alemania, tiene un número de jóvenes en paro inferior a la mitad que España: 338.000.

El segundo país con más desempleados menores de 25 años, Francia, tiene 727.000 e Italia anda en los 690.000.