viernes, 6 de noviembre de 2015

Sobre la simulación indisimulada

Sobre la simulación indisimulada
Hoy está previsto que se ponga en funcionamiento un simulador para estimar la futura pensión. No todo el mundo, menos aún el colectivo de cierta edad, disponen de un ordenador a mano con conexión a internet ni de los conocimientos suficientes para navegar por él.

Este es uno de los motivos por los cuales Unespa, la patronal del aseguramiento privado, insiste en demandar al gobierno que cumpla con el compromiso adquirido, en marzo del año 2013, de enviar, a partir del 2014, los “sobres naranjas” a toda la población mayor de 50 años donde, además de la simulación de la pensión se incluiría, disimuladamente, información sobre los sistemas complementarios (privados) de pensiones, con el “bondadoso” fin de informar al personal interesado, toda la población, sobre la “mejor” opción a la hora de planificar su futuro.

Carolina España, la portavoz del PP en la Comisión del Pacto de Toledo, afirma que no descarta que el gobierno cumpla con el compromiso adquirido y que si no se ha realizado el envío hasta ahora es porque “no se han puesto de acuerdo los ministerios de economía y empleo y seguridad social sobre qué datos habría que aportar y cómo darlos”.
Tomás Burgos, Secretario de Estado de la Seguridad Social, no se pronuncia sobre la opinión de su compañera de partido, quizás su mente de presunto médico (1), se centre en valorar los efectos nocivos que la mencionada carta pueda producir de cara a las próximas elecciones.


Resulta vergonzoso el trato que se está imponiendo, por todos los medios habidos y por haber, en contra del derecho a disponer de una pensión pública digna.


El derecho se degrada y pasa a ser un producto más de mercado, esto desde un gobierno irresponsable que se alinea con las posiciones de la patronal de los seguros y pasa olímpicamente de buscar y encontrar otras fuentes de financiación que nutran la caja única de la seguridad social.
Tomás Burgos falseó su curriculum durante tres legislaturas en el Congreso