miércoles, 9 de diciembre de 2015

¡¡SOCORRO!!, SE ACABAN LAS PENSIONES

¡¡SOCORRO!!, SE ACABAN LAS PENSIONES


De nuevo se saca el miedo a pasear en forma de informes interesados que ponen en cuestión la sostenibilidad del sistema público de pensiones. Siempre, las casualidades no existen, estas informaciones, profusamente aireadas por los medios afines al poder económico, van acompañadas de la consiguiente invitación a suscribir planes privados de pensiones.

Es lógico, está en su ADN, que las empresas dedicadas a la especulación financiera (Bancos, empresas de aseguramientos varios....), muestren entusiasmo por estos productos (planes y fondos de pensiones), se trata de poner en sus manos unos recursos muy golosos con los que contar durante 15, 20 o 30 años, sin que tengan que ofrecer demasiadas explicaciones, y estas, en todo caso, vendrán justificadas y avaladas por las incuestionables razones del dios mercado. Lo que ya produce, por insistencia e inconsistencia, hastío, es que desde los poderes públicos (Banco de España, Ministerio de Hacienda, etc.) se carguen las tintas, negras, sobre el sistema público de pensiones y nada se diga de los enormes factores de vulnerabilidad sobre los que se asienta el llamado, eufemísticamente, sistema complementario.
 


Nos encontramos ante un disciplinamiento ideológico. El poder económico trata de imponer su dictadura a todo lo público y llevar todos los recursos, que ahora se destinan al bien común, en dirección a la causa privada, al mercado. No saben, ni quieren saber, que estamos ante derechos de ciudadanía que deben de ser prestados de manera suficiente por toda la sociedad. La riqueza, que ellos miden acudiendo al PIB, es suficiente no solo para mantener el actual estado de las pensiones sino para aumentarlo de forma considerable.

Se presume de crecimiento económico, el PIB ha aumentado más de un 3%, sin embargo, las pensiones solo un 0,25%. El presidente del Gobierno declara que nos encontramos dentro del "círculo virtuoso": "más competitividad, más empleo, menos impuestos, más ingresos y, en consecuencia, un mayor crecimiento". Se habla del consenso de los analistas, sus analistas, para respaldar el viento favorable que nutre este "círculo de virtud".

Que el sistema público ingrese este año, con más cotizantes que en diciembre de 2011, 300 millones de euros menos al mes (1); que la aportación por la cotización de las horas extras caiga a los niveles del año 2000 y que el 60% de estas horas no coticen (2); que se abuse de la contratación temporal y del empleo en precario, es una clara muestra del "virtuosismo" de la última reforma/recorte de derechos laborales. Su círculo neoliberal a costa del esclavismo general.

Que se bonifiquen distintos tipos de contratación con reducciones en las cuotas sociales; que se establezca para autónomos la tarifa plana, que se fomente desde las propias administraciones la suscripción de planes privados de pensiones, es montar un círculo a base de trampas y trapicheos.

Que ahora partidos, como el PSOE, que antes firmaron, de la mano de los sindicatos CC.OO. y UGT, el recorte en el sistema de pensiones y ahora defienden lo contrario, nos muestra otro círculo: el de la hipocresía.

Que se nos invite a contratar planes privados de pensiones cuya rentabilidad ha sido del 1,2% en los últimos 15 años, donde el 19% sufre una rentabilidad negativa, en todos las comisiones no han dejado de crecer y ahora arriesgan en bolsa ante la nula o escasa rentabilidad de las deudas públicas(3), supone adentrarnos en el círculo de su desvergüenza.

Que existieran 402.000 ricos, a mediados de 2013, incrementándose su número en un 13,2%, es decir 47.000 personas más que el año anterior; que a mediados del 2014 se incrementara su número en un 24%, 460.000 ricos, 58.000 más que en el año 2013. Que en España el aumento en el numero de ricos duplique la media mundial que es del 12,4%. Que su riqueza supere el 33% del PIB - lo que perciben algo más de 9 millones de pensionistas apenas superó el 11% del PIB- (Fuente: Credit Suisse). Que los cien españoles más ricos aglutinen una fortuna de 164.424 millones de euros, el equivalente al 15,6% del PIB del país, y que mientras la inmensa mayoría pierde poder adquisitivo y recursos sociales sus fortunas crecieron en un 10% (Fuente: R. Forbes). Que el fraude fiscal supere en 10 puntos el de la media de la UE y se impute, el 74% del mismo, a las grandes empresas y patrimonios. Que nuestros ingresos fiscales sean más de un 8% inferiores a los de la media de la UE. Que el empleo femenino sea un 16% inferior a la media europea. Que seamos uno de los países de la OCDE donde más ha aumentado la desigualdad, no muestra otra cosa que el círculo virtuoso de unos pocos, es, para la inmensa mayoría, un círculo especulativo, mafioso y criminal. Aquí está el inmenso fondo de reserva de las pensiones, de la educación, la sanidad, etc., el otro, el que se están cargando, no deja de ser un sucedáneo con el que juegan para seguir atemorizando a la población.

Existen recursos más que suficientes para atender a todos los derechos básicos de la población: pensiones, sanidad, educación, dependencia..., falta voluntad política, sobra miedo y pasividad social para luchar por ellos.

Pero de esto apenas se habla, nada se hace. El mensaje es peligroso y para ocultarlo el sistema coloca etiquetas que funcionan como constantes y densas cortinas de humo que desprecian argumentos, razones y contenidos, para centrarse en descalificativos vacíos: "los cantos de sirena del populismo solo producen frustración" (Declaraciones del Ministro de Economía), "cuidado con los radicalismos", "ojo con los extremismos", “que vienen los antisistema”....Todo vale, menos lo fundamental, repartir de forma más equitativa todos los recursos disponibles, también, los que atesoran unos pocos.

Lo del reparto le sienta mal al sistema, pero es imprescindible para poner en práctica el bien común, lo demás, efectivamente son cantos de sirena que solo logran atraer a incautos y a personas paralizadas por el temor inducido que propagan con profusión los voceros del mensaje único.